¿Cómo recuperar rotuladores secos?
¿Dónde tirar los rotuladores gastados?
Rotuladores que no manchan para niños y niñas
El arte es la expresión de una idea o un concepto, generalmente con una finalidad estética. Ahora bien, la forma en la que decidimos expresar esa idea, depende de cada uno de nosotros y nosotras.
Los peques son un claro ejemplo de ello. Con unos cuantos rotuladores de colores y unas hojas de papel en blanco, son capaces de crear auténticas obras de arte.
Millones de personas en todo el mundo los utilizan en su día a día, en su trabajo o en sus estudios. Ni siquiera internet ha conseguido acabar con ellos.
En solorotuladores.com encontrarás todo lo que necesitas para desarrollar tus proyectos creativos, trabajar o simplemente divertirte, utilizando rotuladores de colores.
¿Qué tipo de rotulador necesitas?
No todos los rotuladores son iguales. Por ejemplo, es muy distinto utilizar un rotulador lavable, que uno que no lo es.
Imagina que quieres decorar las ventanas de tu casa en Navidad y, para hacerlo, utilizas un rotulador permanente. No me gustaría estar en tu piel cuando se acaben las fiestas y toque limpiar los cristales.
En el siguiente listado encontrarás los principales tipos de rotulador que existen, y cuál es el uso ideal para cada uno de ellos.
Descubre el rotulador perfecto para ti.
Pinta sobre cualquier material con tus rotuladores de colores
Los rotuladores son herramientas creativas. Al menos así lo vemos nosotros. Eso sí, herramientas que por su composición y por la forma en la que transmiten la tinta, son versátiles y fáciles de utilizar.
Y esa versatilidad nos ayuda a la hora de enfrentarnos a proyectos artísticos de cualquier índole.
Escogiendo el rotulador adecuado, podrás pintar sin demasiados problemas sobre tela, cristal, piedras, plástico o cualquier otra superficie que se nos ocurra.
Marcas que tienes que conocer
Descubre las marcas más vendidas y por qué sus rotuladores son distintos a todos los demás.
Comprar rotuladores online
En solorotuladores.com encontrarás rotuladores para todos los gustos, no solo baratos, sino con la mejor relación calidad-precio.
Escoge el modelo que mejor se adapte a tu proyecto y deja que el color llegue a tu vida.
¿Qué son y cómo se fabrican los rotuladores?
Pondremos como ejemplo los rotuladores permanentes y rotuladores subrayadores.
El plástico es el elemento principal en la fabricación de ambos. Miles de mini perlas de plástico sometidas a presión y a calor, configuran el cartucho que posteriormente albergará la tinta en su interior.
Antiguamente la tinta para escribir contenía productos tóxicos, incluso venenosos, como el plomo, el arsénico o el mercurio.
Por el contrario, las tintas de hoy, son una mezcla de tintes artificiales, disolventes y agentes coagulantes, que configuran cada uno de los colores.
En la fase final de fabricación se utilizan capas adicionales de plástico para evitar que se sequen, así como puntas de acrílico para escribir.
En el caso de los rotuladores permanentes, el resultado es una tinta resistente a la humedad y al calor, ideal para utilizar, por ejemplo, en la ropa.
¿Pero cómo se fabrican los rotuladores fluorescentes? ¿Qué ingrediente secreto se añade a la tinta para que esta brille?
La respuesta es sorprendente: azúcar.
Sí, lo mismo que nos echamos en el café o en los cereales, mezclado con los tintes adecuados, generan la reacción química causante de ese tono radioactivo tan característico de los rotuladores subrayadores.
Por último se prueban, se empaquetan y quedan listos para la venta.
El primer rotulador, al menos tal y como lo conocemos hoy en día, tiene su origen en Japón en el año 1962.
Su inventor fue Yukio Horie y fué un gran éxito. Gracias a la forma en la que proyectaba la tinta sobre el papel, era el instrumento perfecto para los trazos de la escritura tradicional japonesa.
Solo un año después, la compañía Pentel presentó su rotulador de punta acrílica, y en 1981, lanzó el Ball Pentel; un rotulador a bolita.
Desde entonces, distintas compañías han competido por diseñar productos de calidad, adaptados a las necesidades de sus clientes.
Es el caso de la compañía Reynolds, que en 1985 se atrevió con el primer rotulador antifraude, que contenía una tinta casi imposible de ser eliminada, y que los bancos utilizaban para detectar cheques y documentación falsa.